martes, 8 de abril de 2008

Conviviendo con el enemigo



Los ácaros son agentes contaminadores presentes en todas partes, especialmente en lugares cerrados, en los que hay polvo y humedad.
El hacinamiento, la poca higiene y la presencia de animales domésticos también se encuentran entre las principales fuentes de estos parásitos que en la mayoría de los casos son microscópicos y que utilizan la piel de los humanos y los animales como hábitat.
Sobre el tema ¡Vivir! conversó con el dermatólogo y cirujano dermatológico Antonio J. Giraldez Casasnovas, quien explicó las distintas manifestaciones de los ácaros en la piel de los humanos y los animales domésticos, los que afirman son focos de contaminación de éstos.
El doctor Giraldez explica que los ácaros son insectos microscópicos o diminutos que habitan en la parte superficial de la piel en los humanos y en el pelitejido de los animales y que en determinados momentos pueden haber contaminaciones cruzadas de una especie a otra.
Indica que uno de los factores principales que influyen en la propagación de los ácaros es el cúmulo de muchas personas en determinado lugar. “Ahora una mayor cantidad de personas tienen acceso a los aviones, por ejemplo, los resort y otros espacios, lugares que anteriormente eran exclusivos de un reducido grupo. La masificación de personas hace que estos agentes de contaminación se incrementen cada vez más.”
Indica que en los sillones de los aviones, en las camas de los hoteles, moteles, resorts, en las sillas que tienen forros de guano o de telas mullidas se concentran no solo los ácaros, sino también sus huevos y producen enfermedades que aunque no matan, son muy molestas.
“Nosotros convivimos todo el tiempo con estos agentes de contaminación; ahora bien, lo que se debe es mantener una limpieza adecuada en cuanto al cambio de las sábanas, el aseo y poner la ropa y sillas al sol”.
“El salpullido que le da a los niños es producido por los sarcoptes, los piojos son también ácaros, así como las chinches y pulgas que pueden afectar tanto a los humanos como a los animales, porque se da un cruce al convivir juntos”.
Ácaros que afectan a los humanos. Los ácaros más conocidos son: dermodes, dermansius y sarcoptes. Atacan la piel de manera directa o a través de los animales o medios como la ropa, objetos guardados y camas que no se han usado durante mucho tiempo.
El más frecuente de todos, indica el dermatólogo, es el sarcoptes scabies. Tiene dos variantes: una humana y una animal. La variante humana es la que produce la scabiasis (raquiña) y la animal produce sarna.
Explica que los perros, gatos, aves, vacas y caballos pueden traspasar su contaminación a los humanos, porque son medios de transmisión de los ácaros.
Prevención. Tener cuidado al sentarse en sillas y lugares que han estado en contacto con gatos y perros contaminados, igualmente, al acariciar caballos, vacas y aves; lavar las sábanas por lo menos una vez a la semana; donde hay alfombra, aspirar con frecuencia el polvo, esterilizar la ropa de cama que no se ha usado durante mucho tiempo antes de volverla a usar.
Otra recomendación es bañarse de vez en cuando con un jabón de azufre, tener buen aseo personal, no andar con ropa sucia y si conviven con animales, bañarlos, higienizarlos por lo menos semanalmente.
Tiempo de vida. Estos insectos viven entre dos y tres meses, tiempo en el que realizan 1 ó 2 puestas de huevos, las cuales suelen contener entre 20 y 40 unidades. Los periodos más propicios para la reproducción son la primavera y el otoño.
Alergología. Los excrementos de los ácaros y los ácaros muertos se dispersan en un polvo fino que al ser inhalado por los humanos causa las alergias. Los síntomas de la alergia a los ácaros del polvo pueden incluir congestión o goteo de la nariz con estornudos (particularmente en la mañana), picazón y lagrimeo de los ojos, tos y silbido al respirar.
El primer paso para evitar las alergias es tomar medidas preventivas para evitar los ácaros domésticos. Entre esas medidas deben estar airear diariamente las habitaciones y exponer los colchas y ropas al sol.


EL PROTAGONISTA
Antonio J. Giraldez Casasnovas
Dermatológico y cirujano dermatológico
Tiene su consultorio en el Edificio Médico Naco de la calle Fantino Falco
Ácaros. Con estos parásitos con vivimos todo el tiempo, ahora bien, lo que debemos es crear una cultura de aseo adecuada para evitar que su propagación llegue a afectar a la piel. La aspiración de las alfombras, el lavado por lo menos semanal de las sábanas y no ponerse ropa sucia debe ser una práctica a tomar muy en cuenta, porque es por estas vías que estos se propagan, afectando la piel de los humanos y los animales.
LAS CLAVES
1. Los animales.
Evitar si es posible los animales domésticos
2. Lavar
Higienizar los muñecos de peluche
3. Renovar
Frecuentemente las alfombras o tapices
4. Temperatura
Mantener una atmósfera seca, entre 50 y 60% de humedad.
La habitaciones
Medio de sustento
En las habitaciones, los ácaros se alimentan de escamas de piel humana o animal y una persona desprende un total aproximado de un gramo de piel al día. Sus excrementos son los factores más comunes que desencadenan las alergias perennes y los síntomas del asma. Los ácaros del polvo se hallan en los entornos domésticos y se encuentran por toda la casa. Abundan en colchones, mantas, almohadas y sofás, sobreviven a altas temperaturas.
Especies de ácaros
Los que conviven con los humanos

Según el dermatólogo Giraldez Casasnovas existen unas 21 especies de ácaros que afectan a los humanos, pero en sentido general estos agentes de contaminación rondan las 30 000 especies, e incluso se cree que existen muchas más que aún no han sido clasificadas en el mundo. Los ácaros del polvo doméstico son apenas visibles en el microscopio, y tienen un tamaño que varía entre 200 y 500 micras. Hay ácaros en medios terrestres, acuáticos, y en el medio marino. Son, en su mayoría, depredadores, pero los hay fitófagos, detritífagos y parásitos. En el orden de la acarina están las garrapatas.

Fuente: NELLY RAMÍREZ (Hoy Digital, Sección VIVIR!)

No hay comentarios: