martes, 3 de junio de 2008

Fotos de tribu sin contactar


Preparados para defender su modo de vida con instrumentos tan primitivos como el arco y flecha, los miembros de una tribu perdida en la selva amazónica han sido fotografiados por una avioneta de un grupo internacional que lucha por asegurar su protección, sin embargo, científicos temen que la publicación de las fotos ponga en peligro su supervivencia.
Mientras en Marte una sonda a control remoto mueve su brazo robótico en busca de hielo y posible vida, una tribu primitiva en la frontera de Brasil y Perú es retratada por primera vez por un grupo internacional. La oposición de estas dos noticias es suficiente para poner a pensar al más desinteresado.
Nuestro globo terráqueo todavía alberga unas cien tribus como ésta, jamás contactadas por la civilización, y el Grupo Internacional de Supervivencia que tomó las imágenes desea que las cosas se queden así.
Sin embargo, los ojos de los antropólogos permanecen sobre estas asombrosas imágenes. Los miembros de la tribu, impresionados por el vuelo bajo de la avioneta, actúan resguardando su territorio.
Con sus arcos y flechas listos para la batalla, hombres pintados de naranja apuntan sus primitivas armas hacia el temible instrumento mientras otros pobladores miran asustados, o quizás sorprendidos, hacia arriba.
“Es una impresionante muestra de que existen estas tribus y de que se encuentran en un inminente peligro de desaparición debido a los avances de la industria maderera.
Lo que está ocurriendo es un crimen monumental contra el mundo natural, las tribus y la fauna; se trata, además, de un testimonio más sobre la completa irracionalidad con la que nosotros, los supuestamente ‘civilizados’ tratamos al mundo”, explicó José Carlos Meirelles, uno de los brasileños en el vuelo.
Las imágenes son tan sorprendentes que muchos dudaron que fueran reales, pero el gobierno de Brasil, que rastrea estas tribus cada cierto tiempo, asegura que las fotos muestran una realidad en peligro de extinción. “La idea es que nos unamos para defender la vida primitiva de estas personas”, expresó para la MSNBC el director del Grupo Stephen Corry.
El problema que mueve el debate ahora es el uso de las imágenes. Para muchos, mantenerlas en secreto hubiera hecho mucho más por ellos que revelar su existencia. Los investigadores piensan que el turismo aficionado intentará ahora acercarse a estos indígenas para vivir así una “auténtica aventura amazónica”.

La vida fuera del siglo XXI
La vida de estos indígenas ha transcurrido durante siglos sin ninguna interrupción del mundo civilizado.
En seis chozas sobre un claro de la selva amazónica en la frontera entre Brasil y Perú, decenas de estos indios, sus pieles cubiertas con pigmentos de colores diferentes, llevan una forma de vida que, de acuerdo a las imágenes, vale la pena defender.
“Los miembros de la tribu lucen saludables. Ahora debemos debatir si el contacto es necesario e inevitable.
La experiencia nos dice que el contacto siempre termina en desastre”, expresó Corry. Investigadores discuten la posibilidad de enviar a alguien que prepare a la tribu para un inevitable acercamiento con el siglo XXI.
Aún entre los mismos antropólogos existen visiones distintas sobre cómo tratar tribus como éstas, si dejarlas vírgenes en sus locaciones o si prepararlas para lo que será un inevitable relación con el mundo moderno.
Hace unos diez años, los indios Murunhaua sufrieron un primer contacto con la industria maderera y desde entonces el 50% de su población ha desaparecido.
Los investigadores temen la misma suerte para esta tribu. No podemos olvidar que un virus tan simple como la gripe puede eliminar gran parte de ellos. “Cuando salimos de la selva, todo terminó para nosotros.
Enfermedades acabaron con mis tías, mis sobrinos, todos murieron”, explicó José, sobreviviente de la tribu Murunhaua quien ahora ha adoptado costumbres modernas y vive en una villa convencional.