miércoles, 25 de mayo de 2016


SÍBARI Y LOS SIBARITAS: EL LUJO EN EXCESO‏

Todos, o probablemente la mayoría de nosotros, conocemos y utilizamos la palabra sibarita. Generalmente usamos este término para referirnos a alguien de gustos refinados, lujosos, o exquisitos, según el contexto en el que nos hallemos. Nos referimos a los amantes de la buena vida. Pero ¿Por qué usamos este término? ¿De dónde vienen los Sibaritas? Pues, el término proviene de la antigua isla griega de Síbari, un lugar cuyos habitantes eran tan ricos que no sabían qué hacer con tanto dinero, y decidieron gastárselo en todo tipo de lujos, desde los más normalitos a los más excéntricos…

Sibaris, ciudad griega fundada en 721 a.C. Una ciudad a la que el vino llegaba directamente desde el campo mediante canales, y donde estaba prohibido el trabajo de herreros y carpinteros ya que destruían con sus ruidos la atmósfera dulce y reposada que caracterizaba al lugar.
Claro que el placer, venerado con lujo y ostentación, no tarda en encontrar enemigos dispuestos a destruirlo.
Así fue: al lado de Síbaris, otro grupo de colonizadores fundó Crotona, ciudad vecina y rápidamente enemiga. En el 510 a.C. comenzó la guerra entre ambas ciudades.
Cuenta la leyenda que los sibaritas, fiel a su espíritu artístico, enseñaban a bailar a sus caballos; sabiendo esto, los soldados de Crotona acudieron a una batalla con músicos, cuyas melodías confundieron a los caballos enemigos, que dejaron de pelear y comenzaron a bailar. Síbari fue vencida, destruida y posteriormente inundada por los crotoniatas.
Ninguno de los intentos de refundación fue tolerado por sus enemigos, y actualmente apenas puede saberse donde estuvo ubicado exactamente aquel mítico reino del placer.