jueves, 18 de enero de 2024

LAS TERRENAS, SAMANA. REPUBLICA DOMINICANA.

 

 


Las Terrenas es un encantador destino turístico ubicado en la península de Samaná, República Dominicana. Con su mezcla de playas espectaculares, paisajes exuberantes y una vibrante cultura, Las Terrenas se ha convertido en un lugar de gran atractivo tanto para visitantes nacionales como internacionales.

 Geografía y Clima: Samaná, la provincia a la que pertenece Las Terrenas, se caracteriza por su topografía montañosa y sus extensas áreas verdes. Las Terrenas, específicamente, se encuentra en la costa norte de la península, lo que garantiza la presencia de hermosas playas de aguas cristalinas. El clima es tropical, con temperaturas cálidas durante todo el año, siendo diciembre a abril la temporada seca y mayo a noviembre la temporada de lluvias.

 

Atracciones Turísticas:

  1. Playas Impresionantes: Las Terrenas es conocida por sus playas de arena blanca y aguas turquesas. Playa Bonita y Playa Cosón son dos de las más destacadas, ofreciendo un entorno tranquilo y hermoso para relajarse.


     

 El Pueblo de Pescadores: El centro de Las Terrenas, conocido como El Pueblo de Pescadores, es un lugar animado lleno de restaurantes, bares y tiendas. La arquitectura colorida y la atmósfera vibrante hacen que sea un punto de encuentro para locales y turistas.

 


 Cascada El Limón: A corta distancia de Las Terrenas, la Cascada El Limón es una joya natural. Puedes llegar a ella a través de excursiones a caballo o caminatas, y la recompensa es una espectacular cascada en medio de la selva.

 
 

Cultura y Gastronomía: Las Terrenas refleja la rica herencia cultural de la República Dominicana. La influencia francesa es evidente en la arquitectura y la cocina. Los visitantes pueden disfrutar de una deliciosa mezcla de sabores locales e internacionales en los diversos restaurantes del área.

Sostenibilidad y Conservación: La comunidad de Las Terrenas ha mostrado un creciente interés en la sostenibilidad y la conservación del medio ambiente. Iniciativas locales se centran en preservar las playas, promover el turismo responsable y proteger la biodiversidad única de la región.

Conclusiones: Las Terrenas, con su combinación de belleza natural, cultura vibrante y hospitalidad, ofrece a los visitantes una experiencia única en el Caribe. Con un enfoque creciente en la sostenibilidad, se espera que continúe siendo un destino turístico popular para aquellos que buscan un paraíso tropical auténtico.

 

 

martes, 18 de mayo de 2021

Síndrome Burnout o trabajador quemado.

 

El síndrome de Burnout o síndrome de “estar quemado” consiste en un estado de agotamiento físico, mental y emocional causado por el cansancio psíquico o estrés que surge de la relación con otras personas en un dificultoso clima laboral.

El síndrome de burnout es una situación que se va generando progresivamente hasta desembocar, en muchas ocasiones, en un estado de incapacidad para continuar con el trabajo habitual. Suele aparecer en personas cuya profesión implica dedicación y entrega hacia terceros como, por ejemplo, los profesionales de la enseñanza, de la salud y de asuntos sociales.

Las consecuencias pasan por un elevado absentismo laboral, el consumo de medicamentos para conciliar el sueño, sustancias o drogas, así como la adopción de determinadas conductas de riesgo o violentas. Además, pueden aparecer conflictos en el ámbito laboral, por una disminución significativa del rendimiento y la motivación, así como de la calidad de los servicios prestados.

 

Síntomas del síndrome de burnout

La persona que padece el síndrome de Burnout suele manifestar algunos de los siguientes síntomas:

  • Falta de energía y sensación de abatimiento desde el inicio de la jornada laboral.
  • Sentimientos de frustración y fracaso al no conseguir los resultados deseados a pesar del esfuerzo invertido en las tareas.
  • Estado de ánimo irritable, impaciente, negativo, irónico y distante, llegando a mostrarse frío e indiferente hacia las personas atendidas y con los compañeros de trabajo.
  • Incapacidad para concentrarse en el trabajo y para relajarse o desconectar al finalizar la jornada laboral.
  • Sensación de desbordamiento ante las demandas emocionales de los demás, careciendo de fuerzas para seguir involucrándose en las relaciones con ellos.
  • Frecuentes dolores físicos, además del desarrollo de enfermedades psicosomáticas, como, por ejemplo, fatiga visual, dolores de cabeza y musculares, mareos, dificultades con el sueño, pérdida de peso, úlceras y otros desórdenes gastrointestinales, afecciones de la piel o infecciones, entre otros.

Causas del burnout

Un trabajador puede sufrir el síndrome de Burnout al estar expuesto durante un largo periodo de tiempo a situaciones laborales que impliquen:

  • Un estado de sobrecarga emocional por permanecer en contacto de forma continuada con personas en determinadas situaciones como, por ejemplo, con un alto grado de dependencia o gravemente enfermas. Por lo tanto, estos trabajadores se hallan inmersos en climas en los que prevalecen emociones como el sufrimiento, la angustia o la desesperanza.
  • Horarios de trabajo largos, junto a un ambiente laboral muy deteriorado.
  • El desempeño de un excesivo trabajo físico sin los recursos necesarios para llevarlo a cabo adecuadamente como, por ejemplo, la falta de personal, el escaso margen de tiempo o trabajar bajo condiciones de presión y estrés.
  • Un elevado nivel de exigencia y de requerimiento de energía o de recursos personales del trabajador. Esto mismo suele ocurrir en los casos de burnout parental.

 

Cómo actuar ante el síndrome de burnout

Una persona afectada por el síndrome de Burnout ante todo debe tomar conciencia de su situación y reconocer que no se encuentra en las condiciones necesarias para seguir llevando a cabo adecuadamente las tareas asignadas a su puesto de trabajo. Por ello, es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • No excederse en el ritmo de trabajo y respetar las pausas para los descansos y la comida.
  • Aprender a establecer límites ante situaciones en las que haya un exceso de tareas, un escaso margen de tiempo para llevarlas a cabo o deficiencias en los medios al alcance.
  • Cultivar un buen ambiente de equipo entre los compañeros de trabajo, promoviendo la colaboración y una mejora en el clima laboral.
  • Cuidar de uno mismo es imprescindible, lo que incluye aprender a atender e interpretar las señales del cuerpo y las emociones que aparecen. Así, por ejemplo, ante la señal de tensión puede ser beneficioso permitirse un momento de descanso para relajarse y respirar profundamente antes de retomar la tarea que se estaba realizando.
  • Separar el ámbito laboral del personal, aprendiendo a desconectar al finalizar la jornada laboral realizando actividades que lo faciliten, como, por ejemplo, deporte, relajación, o cultivo de determinadas aficiones o hobbies.
  • Buscar apoyo familiar y social, fomentando encuentros y actividades en grupo.

Si se percibe que no es suficiente con estas medidas para mejorar o superar la situación, puede ser imprescindible buscar la ayuda profesional de un Psicólogo.

La OMS reconoce el ‘burnout’ como trastorno mental

Hasta ahora, este trastorno estaba catalogado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un epígrafe inconcreto sobre problemas relacionados con dificultad en el control de la vida, pero ahora una nueva clasificación sitúa al síndrome del trabajador quemado donde le tocaba. A partir de ahora, figurará en la próxima Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) como un problema asociado al empleo o al desempleo. Según los expertos, este cambio permitirá hacer más visible este trastorno y facilitará la gestión de bajas e incapacidades. Esta nueva clasificación entrará en vigor en 2022

Lo que debes saber:
  • Suele aparecer en personas cuya profesión implica dedicación y entrega hacia terceros como la enseñanza, la salud y asuntos sociales…
  • El síndrome de burnout se da cuando se está expuesto durante un largo periodo a situaciones laborables que implican un estado de sobrecarga emocional, horarios de trabajo largos, excesivo trabajo físico…
  • Para reducir el síndrome es importante no excederse en el ritmo de trabajo, cultivar un buen ambiente entre los compañeros de trabajo, separar el ámbito laboral del profesional…

 Fuente: https://www.mapfre.es

 

 

 

 

viernes, 30 de abril de 2021

7 claves para gestionar el estrés

 

El estrés es uno de los grandes males del mundo contemporáneo, especialmente en los países más desarrollados. No es fácil mantenerse en calma dentro de un mundo que corre a velocidades alucinantes gracias a la tecnología. Tampoco es sencillo tolerar las grandes dosis de ruido y de hostilidad en las grandes ciudades. Por mucho que haya personas que tengan una gran capacidad de habituación, gestionar el estrés no es tarea fácil.

A medio y largo plazo, el estrés provoca graves daños tanto en la mente como en el cuerpo. Muchas enfermedades físicas son fruto de ese molesto estado. Así mismo, el estrés bloquea, no deja pensar con claridad y puede afectar las relaciones humanas.

Siempre que no se trate de un caso demasiado grave, es posible gestionar el estrés valiéndonos de algunas sencillas medidas. Todo se reduce a hacer una pausa y aplicar uno o varios de los trucos que os contamos a continuación.

1. Identificar el momento en que comienza el estrés

Reconocer el estrés no es tan fácil como podría parecer a primera vista. Muchas veces solo conseguimos captarlo cuando alcanza un elevado nivel. El estrés se manifiesta física y emocionalmente. Puede tener una intensidad creciente, o mantenerse latente.

Las señales físicas del estrés son tensión muscular, especialmente en la zona de la mandíbula, el cuello y los hombros. También hay tensión en el rostro y normalmente los labios están apretados. Emocionalmente hay una sensación de irritación, mezclada con angustia. Estas sensaciones te dicen que es el momento de de hacer un alto.

2. Aplicar técnicas de respiración

La respiración es un medio que está a la mano y que se puede aplicar en cualquier momento o situación para gestionar el estrés. Constituye un excelente mecanismo para recuperar la serenidad. Se ha comprobado que las respiraciones lentas y rítmicas activan el nervio vago. Este modera las respuestas frente al estrés.

Basta con que adoptes la posición más cómoda que puedas y comiences a inspirar muy profundamente. Trata de percibir cómo tus pulmones se van llenando de aire. Luego, exhala el aire, muy lentamente. En apenas dos o tres minutos, tu nivel de estrés se habrá reducido.

 

3. Desviar la atención

El estrés se asocia con respuestas de ataque, o de huida. Por eso, en el momento en que se presenta la atención se dirige a los focos que dieron origen a la tensión. Entre más fijes tu mente en esas fuentes de inquietud, más estresado vas a sentirte.

Por eso es urgente que te esfuerces en desviar la atención. Mira algún objeto que esté en tu entorno. Trata de describirlo mentalmente, de la forma más detallada posible. Luego repite este mismo ejercicio con otros dos objetos. Esto ayudará a gestionar el estrés, regulando tus impulsos y ampliando tu panorama emocional inmediato.

 

4. Mirar una imagen relajante

Las imágenes comunican sensaciones y las impregnan en los observadores. Por eso es bueno que siempre tengas a mano alguna fotografía o pintura que tenga una imagen relajante. Lo más adecuado son los paisajes, especialmente si son de sitios solitarios, clima frío y mucho verde o mucha agua.

Cuando sientas que hay mucho estrés, mirar esas imágenes es una gran ayuda para que logres distensionarte. Es también una forma de enfocar tu mente hacia algo agradable, lo cual tiene como efecto una disminución de la inquietud.

 

5. Reinterpretar la experiencia

A veces, saber que tienes estrés te estresa más. Detectas que sientes demasiada angustia y quieres liberarte de ella cuanto antes. Como no siempre es fácil, eso te inquieta más en lugar de calmarte. Por eso es importante que al identificar y aceptar que tenemos estrés pongamos en marcha una serie de mecanismos útiles para reducirlo y no estrategias costosas y frustrantes que solo van a elevar este nivel de activación.

Intenta reconocer todas las expresiones que ese estado produce en ti. ¿Cómo está tu cuerpo? ¿Qué postura estás adoptando? ¿Cómo están los latidos de tu corazón? ¿Qué clase de pensamientos llegan a tu mente? Esas y otras preguntas por el estilo te ayudarán a reinterpretar lo que sientes. Cuando eso sucede, la sensación de tensión se disipa paulatinamente.

 

6. Adoptar una postura física antiestrés

Debes saber que hay posturas de estrés y posturas antiestrés. Las primeras son, por ejemplo, sentarse cruzando las piernas de una forma enrevesada. También mover una pierna, o ambas, con un ritmo rápido y constante. La espalda está más encorvada y los músculos del rostro muy tensos.

Ponerte de pie, con la espalda muy recta y hacer muevas con la cara te ayudará a disminuir el estrés. Se trata de una posición que aporta confianza y seguridad. Según un estudio de Health Psychology, esta postura también inhibe la producción de cortisol.

 

7. Hacer un ejercicio simple con las manos

Se ha comprobado que cerrar los puños de ambas manos con mucha fuerza y luego extenderlas es un ejercicio que ayuda a reducir el estrés. Se trata de un gesto agresivo y por eso mismo contribuye a liberar tensiones en momentos de gran inquietud.

Todos estos pequeños trucos son en realidad muy eficaces para gestionar el estrés. Es normal que sintamos tensión en un mundo como el actual, especialmente si vivimos en grandes ciudades. Lo importante es no dejarnos invadir de estrés y aplicar las herramientas para controlarlo, cuando este se presente.

 

Fuente:  https://lamenteesmaravillosa.com