Pruebas en ratones mostraron que la reducción de los niveles excesivos de los ácidos disminuían los problemas de memoria de los animales y sus cambios de comportamiento. En el estudio, publicado en la revista Nature Neuroscience, el equipo dijo que los niveles de ácido pueden ser controlados a través de dietas o de medicamentos. Científicos del Instituto de Enfermedades Neurológicas de Gladstone y de la Universidad de California observaron los ácidos grasos en los cerebros de los ratones normales y los compararon con los de los ratones genéticamente programados para tener una condición similar a la de Alzheimer. Identificaron elevados niveles de un ácido graso llamado Ácido araquidónico en los cerebros de los ratones con Alzheimer. Los ácidos grasos Omega 6, derivados de nueces, huevos y aceites vegetales, se convierten en el cuerpo en Ácido araquidónico, tradicionalmente considerado bueno en cantidades bajas, pero en altas cantidades conduce a la esclerosis arterial. Su producción es controlada por la enzima PLA2.
Inhibición de la enzima
Luego los científicos usaron otra vez ingeniería genética para reducir los niveles de PLA2 en los animales y hallaron que incluso hasta una reducción parcial frenaba el deterioro de la memoria. El doctor René Sánchez Mejía, que trabajó en el estudio, dijo: "El cambio más sorprendente que descubrimos en los ratones con Alzheimer fue un aumento del Ácido araquidónico y metabolitos relacionados en los hipocampos (parte del cerebro situado en el lóbulo temporal), un centro de la memoria que es afectado temprana y severamente por el Alzheimer". El doctor sugirió que demasiado Ácido araquidónico podría estimular excesivamente las células cerebrales, y que reduciendo su nivel les permitiría funcionar normalmente. El doctor Lennart Mucke, que lideró la investigación, agregó: "En general, los niveles de ácidos grasos pueden ser regulados con dietas o medicamentos". "Nuestros resultados tienen repercusiones terapéuticas importantes porque sugieren que la inhibición de la actividad del PLA2 podría ayudar a prevenir las discapacidades neurológicas en la enfermedad de Alzheimer", agregó. Pero indicó que se necesita realizar muchas más investigaciones antes de probar esta terapia en los seres humanos. En entrevista con la BBC, Rebecca Wood, directora ejecutiva del Fondo para la Investigación del Alzheimer del Reino Unido, afirmó que la investigación es esperanzadora pero enfatizó que la gente no debe empezar a eliminar los ácidos grasos de la dieta. "(Los resultados de la investigación) deben tomarse con precaución y la gente no debe implementar cambios dramáticos, además de mejorar su dieta en general, que siempre es bueno para prevenir el mal de Alzheimer".
Fuente: BBC Mundo