Es decir en la era Paleolítica o Edad de Piedra, floreció una brillante civilización en la región de Europa Continental que en nuestros días correspondería al sudeste de Francia y la España Cantábrica. A lo largo de este periodo equivalente a 700 u 800 generaciones humanas una raza de seres de quienes no existe conocimiento directo, pintó, talló, y esculpió obras maestras que aún hoy son nombradas entre lo más encumbrado del arte mundial.
A primera vista, los temas de dónde ellos alimentaron su inspiración parecen ser simplemente de la naturaleza. De hecho nos sentimos impresionados por la reproducción de bisontes ,mamut, caballos, renos y otros animales. En un total de 72 cavernas pintadas los estudiosos los han clasificado , fotografiado y hasta dibujado en total más de 2,000 animales.
Junto a los dibujos de animales es posible apreciar otros hallazgos: signos incomprensibles y pinturas que no atraen la atención al principio: En un primer momento los estudiosos de la prehistoria mostraban cierta negligente indiferencia, hacía ellos. Duró hasta que, con las observaciones, comenzaron a percibir una particular uniformidad: lo cierto es que son signos idénticos a los hallados en diferentes cuevas, a menudo muy apartadas. Y aún en los diferentes signos puede verse cierta tipología, como seres que irradian luz desde sus cabezas, círculos concéntricos, esferas y asta dibujos con formas de naves como el de las cuevas de los pirineos, un experto en ovnis se sentirá fuertemente inclinado a estar de acuerdo en que las figuras encontradas son semejantes a naves.
Es fantástico que el hombre primitivo haya podido imaginar objetos sobre cuatro patas equipadas con antenas y escaleras de mano, estos hombres lo imaginaron o sufrieron una influencia directa de unos seres estelares que los visitaron y quisieron guardar ese momento en sus cuevas a través de esos extraños dibujos rupestres que nos siguen sorprendiendo hoy en día.
Fuente: www.deperu.com