Internet se ha convertido en un medio de comunicación de masas al que los menores acceden cada vez con más facilidad. Se trata de uno de esos elementos irrenunciables, especialmente para los adolescentes y jóvenes que han hecho de ello un factor de ocio y también una fundamental herramienta de estudio y trabajo. Los beneficios que la Red tiene para todos son principalmente los que sirven como recurso educativo, los que nos permiten ampliar nuestros conocimientos y acceder a la información, conversar con personas del resto del mundo y aprender compartiendo experiencias. Frente a estas importantes ventajas, no podemos negar la existencia de peligros a los que nuestros menores se exponen. El acceso a páginas o foros y chats con contenidos inadecuados para menores, cuando no claramente delictivos, como pornografía, infantil y de adultos, apología de la violencia, la xenofobia, la anorexia y la bulimia o, incluso, el suicidio, se ha convertido en un riesgo real para unas personas cuyo carácter está en desarrollo, permeables a cualquier tipo de influencia.
Según estudios recientes sólo uno de cada tres de los menores que utilizan habitualmente internet, tiene como objetivo principal la búsqueda de información. La mayor parte, un 66%, lo concibe como una herramienta de ocio: un 36% se conecta fundamentalmente para chatear, otro 17% para jugar y, finalmente, otro 13% para buscar música. Se sabe que el 30% de los menores que chatean en Internet recibe algún tipo de provocación (sexual, de sectas, de incitación a conductas peligrosas). En el año 2003, el estudio “Internet segura” de la Fundació Catalana per a la Recerca señalaba que la mitad de los menores entrevistados navegaba sin compañía. El mismo documento incidía en el riesgo que esta situación puede suponer para los niños y niñas dada su preferencia por los chats. También menciona este estudio el riesgo de que los niños visiten solos las páginas de juegos, muchas de ellas piratas, que suelen contar con una mayor presencia de publicidad pornográfica en ventanas emergentes.
CONSEJOS DIRIGIDOS A NIÑOS Y JÓVENES QUE NAVEGUEN POR INTERNETNunca des tus datos personales a nadie a través de Internet, a menos que sea en sitios de total confianza. Pregunta a tus padres antes de dar informaciones como tu dirección, nombre o número de teléfono. Tampoco envíes fotos personales.
Mantén tu password en secreto, compártela sólo con tus padres o tutores.
No entres en chat/foros sin el conocimiento de tus padres y tampoco emplees la webcam en estos encuentros digitales.
Nunca quedes a solas con personas que has conocido en Internet. Si quieres conocerles diles a tus padres que te acompañen.
Borra aquellos correos que vengan de gente que no conoces y que contengan archivos adjuntos, pueden contener virus y estropear el ordenador.
Comuníquense con sus hijos. Hablen con ellos sobre el contenido web inadecuado y enséñenles cómo deben comportarse ante contenidos ofensivos.
Controlen el uso que de Internet hacen sus hijos y establezcan normas firmes sobre tiempos de conexión, horarios de uso y espacios que pueden visitar.
Instalen programas protectores que bloqueen la información a la que no quieren que acceden sus hijos.
Reduzcan el volumen de correo basura Spam, instalando un software de filtro antispam.
Prohíban a sus hijos que faciliten información personal o fotos a desconocidos por Internet, explicándoles que hay adultos que utilizan Internet para engañar a niños y niñas, haciéndose pasar por ejemplo por menores de su misma edad. Asegúrense también de que no tienen acceso a datos bancarios o números de tarjetas de crédito, para evitar que puedan adquirir productos o servicios a través de Internet.
Si son pequeños no les permitan entrar en chat o foros sin estar presentes.