"Curiosity"
(Curiosidad), un nombre justo para lo que algunos definen como una de
las misiones espaciales más ambiciosas de la historia y que saldrá este
sábado desde Cabo Cañaveral en Florida.
La NASA pondrá en el espacio el Laboratorio
Científico Marte (MSL, por sus siglas en inglés), un robot que se
encargará de estudiar si hay o hubo alguna vez condiciones para el
desarrollo de la vida en Marte.El MSL es el esfuerzo más reciente de la NASA por explorar el llamado planeta rojo que empezó en 1976 con el programa Viking, siguió en 1997 con el Soujournes y luego con los Mars Rover en 2004.
Si todo sale como está planificado, el MSL llegará la superficie marciana dentro de nueve meses, tras cubrir los 570 millones de kilómetros que separan a Marte de la Tierra.
Aunque lo más complicado no es el viaje, sino que llegue a destino y que una vez allí todo funcione como se espera.
Las estadísticas indican que de las 40 misiones enviadas a Marte desde 1960, sólo la tercera parte ha aportado datos verdaderamente importantes.
Compacto de US$2.500 millones
Se trata de un vehículo de seis ruedas, de una tonelada de peso y del tamaño de un auto compacto equipado con diez instrumentos de precisión, entre ellos un taladro y un láser para penetrar la corteza del planeta."Esta es la máquina soñada de un científico. Este es el explorador científico más capacitado que hemos enviado, estamos muy entusiasmados", le dijo a la prensa este viernes Ashwin Vasavada, subdirector del proyecto en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, en California.
Su lugar de trabajo será en la depresión ecuatorial conocida como el Cráter Gale, dentro del cual se encuentra una montaña de 5.000 metros de altura.
Tras verificar información recogida por misiones anteriores, los científicos responsables del proyecto concluyeron que en ese cráter podrían conseguirse evidencias de antiguas formaciones marcianas.
Novedoso sistema de aterrizaje
Para su aterrizaje los vehículos Sojourner o los Mars Rover amortiguaban su caída sobre la superficie marciana con un sistema de bolsas de aire que, ya estables en el terreno, se abren y dejan salir al robot."Es una aproximación novedosa y, de probarse exitosa, señalará el camino para el envió de objetos aún más grandes a Marte, algo que será importante para el envío de misiones tripuladas", explica el corresponsal científico de la BBC, Jonathan Amos.
De hecho, en los pasillos de la NASA, el MSL es visto como un avance en el proyecto de organizar misiones humanas para Marte y sus dos lunas para el 2030.
"Curiosity" es un proyecto mayoritariamente estadounidense, pero cuenta con contribuciones de Rusia, Canadá, España y Francia.